- Eh, tío, qué pasa.
- Ya ves… Que al parecer Ben nos ha hecho señas con un espejo para que vayamos a una escotilla: hale, recoge los bártulos que nos movemos.
- Jodía isla, macho: porque Jacob me ama, que si no… Por cierto, ¿sabes algo de
Tom?
- Nada, chico: desde hace una semana no sé dónde anda y el Richard no dice ni mu. Para mí que está con otro.
- ¿Con otro Otro?
- No, con otro a secas.
- Qué dices… Estará de misión para Ben.
- Que no, que te digo que cuando éste sale de la isla no se coge cama doble en los hoteles para dormir más cómodo, que luego viene sonriente…
- Venga, Dawson, colega, que tu antigua vida ya pasó: confía en Tom, que te
quiere.
- ¡Que no, que es como Joey, que lo que quiere es robarme a Pacey!
- Venga, Dawson…
Recuerda que la isla lo cura todo, incluso los corazones rotos,
pirata.
- Tú sí que me entiendes, Power Ranger Verde. Por cierto, ¿has conseguido arreglar el Megazord?
- Qué va, no
encuentro el pie derecho de cuatro dedos que necesita para mantenerse erguido:
se lo dejé al humo negro para que jugara y lo habrá dejao por ahí tirao.
- Mira, Richard nos llama.
Hay que ver lo joven que está desde que pasó por el quirófano del doctor Christian.
- ¿Shephard?
- No, Troy. Venga, vamos para allá, que hoy es noche de nominación y yo quiero que Kate salga de la isla para que Jack y Sawyer se consuelen el uno al otro...
Obviamente, acabáis de leer una de las entradas más frikis del blog: si no lo creéis, sumad los caracteres que tiene este párrafo.
Lo dicho… A comerme las uñas hasta la finale.