Realmente, no sé si tengo la intención de ir comentando semana a semana las galas de Operación Triunfo... No sé si mi cabeza aguantará tanto (ni mis oídos, a veces) pero hoy me apetecía y aquí estoy. Quizá si os pasáis por aquí el Miércoles que viene haya una nueva entrega, no lo sé, depende un poco de mis ganas y de la aceptación del tema.
Comencemos:
- La gala, así, en general: Mucho mejor que la anterior, con las pausas publicitarias mejor colocadas (siguiendo más el esquema de años anteriores, que es a lo que estamos acostumbrados) y mucha mucha menos publicidad (o se la han retirado, como dije la semana pasada o ellos solitos se han dado cuenta, si hasta Evaristo dijo que el programa parecía "la teletienda"). Para cubrir ese hueco dejado por las promociones se inventaron un Sorpresa, Sorpresa con novios, padres, perros, etc. Bastante emotivo, sí (a pesar de que sólo llevan dos semanas ahí dentro), pero se echan de menos más vídeos, que entre los resúmenes tan cortos y en los que apenas sacan nada y lo que emiten en la gala, casi ni sabemos que están en la Academia (a lo mejor es que ni siquiera están viviendo ahí, y sólo están Iván y Sandra criticando a todo el que pase por allí).
- Chus Vázquez: Este chico, que me encantaba como presentador (vivencias personales aparte) está sufriendo un ligero desgaste. Se le nota incómodo y sin ganas (el primer OT de Tele 5 estaba como un niño con zapatos nuevos), vamos, que está bastante quemado y creo que no tiene problema en demostrarlo. Imagino que está un poquito harto de que en su cadena le ofrezcan sólo Allá Tú y esto, así que ni se molesta en saberse el nombre de los concursantes.
- Las actuaciones: La mayoría estuvieron mucho mucho mejor que las de la semana pasada (no era difícil) aunque también parece que se lo han puesto un pelín más facilillo para que se luzcan un poco. Las mejores, la de Chipper, que es el único que vale de verdad ahí dentro y las de los dos nominados (si n fuese por culpa de Esther, como le dijeron, Ros y Reke llegarían muy lejos, quizá con suerte alguien se haya fijado ya en Ros y no lo perdamos por el camino).
Las nominadas: Son la nueva... ¿Cuál era su nombre? y Esther (alias "la hija de Ricitos de oro", que por cierto, ayer hizo otra aparición estelar). Sobre "la nueva" no tengo opinión, ni buena ni mala: ni se ha dejado ver ni destacó por una gran voz... Pero no se irá ahora, no: quien se va la semana que viene es Esther. O eso espero al menos, porque esta chica no canta bien ni se esfuerza en que así sea. En mi opinión cada vez se cree más Britney Spears y es que ni a ella le llega a la suela de la chancleta desintoxicadora. Cree que con su físico va a convencernos de que vale para esto, y hasta hace caiditas de ojos, pero que no se equivoque: ella no es Rubén y se le ha visto el plumero, así que la semana que viene tiene muchas papeletas para volver a su pueblo, que no sé si será Los Palacios (me explico: a mí me da la sensación de que es "la tercera gemela"... ¿os acordáis de Conchi y Pamela de Gran Hermano? Pues es igual, sólo que más jovencita y un poquito más... "suelta"). Si se va Esther, "la nueva" será la siguiente en caer casi fijo.- Risto (y no digo el jurado, digo Risto): Su personaje crece y crece y creo que cualquier día van a acabar quitando al resto del jurado (total, los demás están pluriempleados: Noemí en Tú sí que vales, el calvete en Cadena 100 y la otra señora tendrá sus cosas que hacer, imagino). Si total, todos estamos esperando a lo que diga él (aunque ayer después de la publi ni siquiera le dejaron explayarse a gusto, imagino que por falta de tiempo, porque casi casi les faltó decir nombres por orden de lista y decir "apto" o "no apto" y pa'lante). Estoy convencida de que el numerito de Ángel Llácer con el libro fue auténtico, no promoción encubierta, algo espontáneo del director de la Academia que creo que no tiene problema en reconocer que le cae bien Risto. Sin embargo, la crítica "ristiense" a Jesús Vázquez y al programa estaba en guión como que me llamo Arita... Lo sentimos, chicos, ¡se notó! Más que nada porque Chus no sabe mentir (ni actuar, como se vio en "Yo soy Bea") y lo hace tan tan forzado que chirría. Llevan desde la primera gala intentando hacer un jueguecito por el estilo en plan "Jésus, mándalos callar" y ayer lo lograron. Apuesto uno contra cien a que tendremos nuevas entregas próximamente y así podríamos pasar a llamarlo "las matrimoniadas de Chus y Risto".
- El mejor momento: La equivocación con las nominaciones... Y la cara de los compañeros de Virginia, incrédulos, bastante falsos, dirá yo. "¿Pero cómo puede ser" decían la cara de Anabel cuando la enfocaban, "Por fin la vamos a echar a la calle" decía su cabeza mientras tanto. Lo siento por ellos, y por Virginia, que tendrá que aprender a bailar.
Total, que la gala fue mejorable pero ni mucho menos buena. Veremos a ver qué nos depara el futuro y si para la gala final consiguen que alguien no desafine.
