Caso batiburrillo: animales diferentes

Dentro de esta definición entrarían todos aquellos animales inclasificables:

Ayudante de Santa Claus (los Simpson): es el perro más tonto de la historia, al que casi nadie en la familia hace caso hasta que Bart lo usa para alguna trastada o decide escaparse o tener hijos que roba el señor Burns. Suponemos que saldrá tambén en la película. También tienen un gato, Bola de nieve, pero no sale tanto.

Brian (Padre de Familia): otro perro, diferente a todos los demás, por ser el único que bebe martinis (es bastante alcohólico en realidad), se enamora de Lois, su dueña, camina siempre a dos patas y habla (sobre todo con el bebé de la familia, que es aún más resabiado que los que salen de cuando en cando en Dolce Vita). Lo bueno de estos dos últimos casos es que muchas veces pueden ser protagonistas y sin tener que amaestrarlos ni pagar derechos de imagen a los dueños ni a nadie.

• Otra serie de animales (sobre todo perros) que no me apetece detallar uno por uno: tenemos a Snoopy, Scooby Doo, Goofy, Pluto (menuda diferencia entre un perro y otro, el uno es personaje principal y habla y el otro es mascota de un ratón, y sin voz ni voto) -aunque si hablásemos de toda la factoría Disney diríamos que tiene ventajas no sólo sacar a un animal en tus películas o series sino que ponerle ojos y boca a cualquier objeto te dará beneficios...-, también está Milú (el perro de Tin Tin), Idefix (el de Astérix), Rin Tin Tin (el perro hollywoodiense, del que ya nadie se acuerda), etc.

Unos comentarios finales: poner a un animal en tu serie sí que causa sensación, da igual que sea listo, tonto, feo o guapo, lo que importa es que salga para llamar la atención. El único animal que molesta ver en la tele son los loros (a mí al menos) porque casi siempre se nota que no son ellos los que hablan y aún así, aunque sea de verdad, ya nadie presta atención a la escena sólo se fijará a ver cuando falla y a ver si descubren el truco, con lo que el beneficio srá más bien negativo.

Por cierto, que sobre esto de sacar animales con cara de cachorrito hay diversos estudios psicológicos de los que muchas veces se aprovecha la publicidad, por eso, y como parodia a esta tendencia, el gato de Shrek pone sus ojos redondeados cuando quiere camelarse a alguien. Pero a mí me parece que eso ya era bastante obvio.

EDITO: He olvidado comentar y a título póstumo hasta que vuelva el programa a la Sexta (suponemos) a Abogado, el hámster que le regalaron a Buenafuente y que tanto juego dió y a Whisky, su perro imaginario, al que le daba de beber casi todos los días. Esperemos que ambos vuelvan en la próxima temporada.

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